Pulido El pulido, como su nombre lo indica, es el proceso de pulir la superficie del producto semi-acabado calcinado desde el horno para hacer que su superficie tenga un cierto brillo. El producto tiene forma en este proceso. Necesita controlar la cantidad de corte. La cantidad de corte depende del producto. Las baldosas infiltradas suelen ser de aproximadamente 0,6 mm. Se requiere que el brillo de productos pulidos sea superior a 95 grados. Los defectos en la producción son principalmente líneas diagonales, bordes doblados, brillo desigual o sin luz, colapso de esquina y colapso de borde. Además del pulido convencional, la tecnología de pulido suave ha aparecido en los últimos años.